Eyjafjallajökull, que no me he equivocado, es el nombre del volcán más famoso de Islandia, jeje

Ando muy, pero que muy ocupado,así que espero que entendais mi falta de continuidad con el blog, no obstante, tampoco quiero abandonarlo del todo. Así que intentaré traer de vez en cuando alguna cosilla interesante y con poco texto, vamos, una versión express del escondite, jeje.

Hoy os traigo un vídeo impresionante, es un montaje con fotos de gran calidad del volcán que ha traido locos a medio mundo acompañado de la música de Jónsi, el cantante de Sigur Rós. El tema es ‘Kolniður‘, de su recién publicado debut en solitario ‘Go’ (2010).Espero que os guste.

P.D. Recomiendo que el vídeo lo veais a pantalla completa, merece la pena.

Iceland, Eyjafjallajökull - May 1st and 2nd, 2010 from Sean Stiegemeier on Vimeo.

Los colores de tu vida

Si nos pusiéramos a imaginar una paleta de colores como la que puede usar cualquier artista y con ella pintar un cuadro de nuestra vida, ¿qué colores usaríamos?

El blanco para nuestra pureza, nuestra inocencia, sobre todo de cuando éramos pequeños y no teníamos ningún doblez. También habría lugar para el negro, el que tiñe todos nuestros malos momentos. Todos los hemos vivido y seguro que podríamos decir en qué ocasión nuestro corazón se tiñó de ese color.

Por supuesto que habría un lugar destacado para el verde; el color de nuestras esperanzas, nuestras ilusiones, nuestros anhelos. Y el amarillo de nuestras metas, de nuestros objetivos a batir, de nuestra realización laboral o nuestro éxito académico (si es que lo conseguimos alguna vez, jajaja). Quizás os pensareis el por qué de este color, pero uno que ha crecido tragándose el tour a la hora de la siesta en todos los veranos no puede asociar el éxito, el liderato a otra cosa que no sea el tan ansiado maillot amarillo.

Pero sigamos con nuestra paleta de color, siempre habrá un hueco al azul. Ese azul claro que todos hemos querido ver en el cielo en la semana que se pasa más rápido en el año y es la que más esperamos. El azul marino de los reflejos de las olas en la lejanía, cuando hueles a salitre y lo presientes pero sólo puedes ver como se mezcla en el horizonte con el cielo.

Habría como no, lugar para el morado. El color de la lujuria, el de nuestros deseos más irrefrenables y el color que tamiza todos nuestros momentos de orégano como dice el monaguillo, pero no el bloguero sino el de la radio.

Y para el final habría que llenar nuestro hipotético cuadro de trazos de rojos. Largas, continuas y gruesas pinceladas para el amor de nuestra familia: el de nuestros padres y nuestras madres, el de nuestros hermanos. Y pinceladas locas, que muchas veces no sabemos si suben o bajan, si se tuercen, si desaparecen o si vuelven para ese sentimiento que nos vuelve locos y que sin duda, es el que más nos puede llegar a condicionar, creo que queda claro que es el amor, ¿no?

Y toda esta hipotética reflexión nace de una conversación con una amiga esta tarde, hablando de sus cosas, sus historias... me he dado cuenta que mi vida está sin color, no se si faltan colores en mi vida o si los confundo. ¿Me estaré convirtiendo en un daltónico? Y que mejor música para acompañar a este momento que la canción de Counting Crows que os traigo, se llama Colorblind (daltónico en el idioma anglosajón) y a pesar de ser bastante triste su melodía, la belleza que tiene nos sirve como estímulo.



P.D. Es dejo un vídeo de un directo en el Pinkpop, un festival holandés increible. Impresiona lo que es capaz de conseguir esta canción en tanta gente, el tiempo se detiene y parece como si todo el mundo estuviera latiendo al mismo ritmo.