A certain shade of green

El otro día viendo las noticias de telecinco pude disfrutar (aparte de ver a Sara Carbonero) de la canción que hoy os traigo. Sin que sirva de precedente plantaron esta pedazo de rula (como dirían los sudamericanos) de Incubus para ambientar una noticia que pusieron.

Como os podéis imaginar me gustó bastante que usaran este tipo de música en un medio tan masivo como un noticiario de una cadena nacional a mediodía. Así que tuve un pequeño oasis de felicidad entre tanta crisis y desastres provocados por la lluvia y la nieve.

Estoy seguro que anteriormente os he nombrado a Incubus alguna vez, pero es la primera vez que protagonizan un post del blog. Junto con System of a Down y Deftones forman el triunvirato de grupos que a primeros de la década que hace pocos días abandonamos copaban gran parte de mis escuchas.

Banda americana, concretamente de California y con una carrera ya larga, puesto que sus primeros pasos los empezaron a dar a primeros de los noventa. La canción que os traigo hoy fue single de su segundo disco de estudio, el S.C.I.E.N.C.E. (año 1997. Disco que vino tras una gira mundial de teloneros de Korn, que les logró dar la fama que necesitaban para establecerse como un grupo de referencia.

Tras este disco dieron un viraje de estilo buscando sonidos más sosegados y letras más reflexivas, pero sin perder su sello propio ni la identidad de ser acompañados siempre con un DJ que le da un acompañamiento muy particular a sus canciones.

Como particularidad, su nombre es el de un demonio (el íncubo) que tiene forma masculina y que posee a doncellas durmientes para practicar sexo y alimentarse de tal forma de ellas. Según la tradición, las mujeres que eran poseídas por un íncubo solían tener graves daños, produciéndoles la muerte. También existe el súcubo que es el demonio análogo de sexo femenino. Poco queda por decir, enjoy Incubus.