miércoles, 6 de enero de 2010

Bleed

Lo primero de todo desearos feliz año nuevo a todos los que pasáis por este rinconcillo que comparto con vosotros. Después de unos días perdido en esos rincones de la España rural, aunque con tanta lluvia parecía cualquier lugar cercano como mínimo al Támesis, jeje.

Para muchos ha supuesto una liberación salir del año 2009, yo faltaría a la verdad si digo que para mi fue un año malísimo, porque como siempre, ha habido cosas positivas que recordar, pero no ha sido tampoco un año fantástico para mi. Y aunque no creo en los propósitos del nuevo año y demás, quiero creer que este año que empieza va a ser distinto.

Quizás es el momento de cambiar de mentalidad, abrirse a nuevas sensaciones y experiencias, quiero notar como viejos sentimientos vuelven a brotar pero por personas nuevas en mi vida, hacer realidad lo que sueño, terminar o al menos acercarme a la meta final de caminos iniciados largo tiempo atrás, quiero dejar de ser el eterno adolescente, vivir al límite, volcarme en el trabajo y en mi... en definitiva, sentirme vivo.

Todo eso se resume en vivir como ya he dicho antes y no hay mayor símbolo de la vida que la sangre. Desde el inicio del hombre siempre ha tenido una simbología que la relacionaba con la vida, incluso con el inicio de ella. Para los caldeos la sangre divina mezclada con la tierra daba vida a los fieles. Incluso en zonas de Asia, la sangre derramada en sacrificios era la forma de conseguir fertilidad y felicidad, además de presagios de lluvia. Por no mencionar la leyenda del Santo Grial con la sangre de Cristo que para muchos significaba la inmortalidad.

Además, la sangre corresponde al calor vital y corporal, opuesto a la luz, que corresponde al alimento y al espíritu. En la misma perspectiva, la sangre, principio corporal, es el vehículo de las pasiones, siendo el vehículo del alma. Y yo, como dice la canción que hoy os traigo quiero sangrar, porque como os decía quiero vivir todo lo que me sea posible.

Centrándonos en el tema de hoy, la canción llamada "Bleed" y la ejecuta Cold, un grupo americano de hard rock. La podéis encontrar en el disco "13 Ways to bleed on stage" del año 2003. Es una canción lenta en la que el amor que el autor siente por la música y como necesita sacar al exterior a través de ella todo lo que siente. Además, para mejorar todavía más la canción, interviene como artista invitado Aaron Lewis, cantante de Staind, que como los que seguís este escondite con frecuencia es uno de los artistas que más me gustan. Pues nada más, ya solo queda disfrutar de ella. Saludos.

2 comentarios:

  1. Cuánto le debes a Fred Durst muyayo!!si no fuera por él,no habrían editado sus discos en Interscope.
    Gran canción.Veo q te cuesta un poco ser optimista...q si sangro, q si un muerto...jeje un poco de Katrina & The Waves no te vendría mal... es broma... sigue asi coño!!1 abrazo

    http://www.youtube.com/watch?v=eONhto0x_nI

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  2. Ya lo comentamos, Fred Durst era un máquina buscando nuevos talentos del nu-metal, eso si, sin buscarse gente que pudieran hacerle sombra en su estilo. Como dice el refrán, reparte martin, pero deja pa'ti, jajajaja.

    En cuanto al optimismo, hay que subirse al carro del "buenrollismo", a ver cuanto dura, jeje. Lo de sangrar es por el significado que tiene la sangre, creo que medio me he explicado en el post. Un abrazo niño!

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